Yo no creo mucho en el destino, porque el destino deja al ser humano poco margen de libertad, pero si creo en las casualidades.
En apariencia pocas cosas en común, o tal vez muchas....
Pero la casulidad hizo que una tarde diego y yo coincidieramos en el mismo vagón. Teníamos un destino común, quien sabe hasta donde llegará nuestro tren.
Partimos de una maravillosa playa de Huelva, de kilómetros de arena y ambiente acogedor, y siempre que soñamos nuestra mente viaja hacia allí.
En apariencia pocas cosas en común, o tal vez muchas....
Pero la casulidad hizo que una tarde diego y yo coincidieramos en el mismo vagón. Teníamos un destino común, quien sabe hasta donde llegará nuestro tren.
Partimos de una maravillosa playa de Huelva, de kilómetros de arena y ambiente acogedor, y siempre que soñamos nuestra mente viaja hacia allí.
