sábado, 24 de mayo de 2008

Los encuentros


Dicen los que más saben de esto, que cuando elegimos a nuestros compañeros de viaje, lo hacemos buscando una serie de características personales determinadas. Unos defiende la idea, que todos tratamos en nuestras elecciones de autoconfirmarnos, es decir, que buscamos a personas que compartan nuestros mismos gustos y preferencias. Otros dicen que perseguimos la complementariedad, que buscamos en el otro lo que a nosotros nos faltan.

La mayoría de las personas con las que nos topamos no son ni parecidas ni complementarias.
Es como pasear por la playa recogiendo conchas y caracolas. Hay tantas....cada una única en su forma, en la combinación de los colores, en la textura, en el tamaño.....
Al final del camino persigues crear un mosaico con todos esos pequeños tesoros que has encontrado a tu paso. En la diversidad de formas y colores, quieres que haya armonía. Algunas decides desecharlas porque no aportan nada al collage, sin embargo otras destacan por encima de las demás. Como si tuvieran una entidad propia y definida. Y al mirar de frente la obra, buscara tu mirada, en vez de tu mirada buscarla a ella.