martes, 23 de junio de 2009

Un día inolvidable...

El día amaneció nublado, las previsiones amenazaban lluvia, sin embargo en mi interior y en el de todos los que me rodeaban brillaba con fuerzas el sol.
Desperté temprano y me quedé en la cama pensando, recordando, sintiendo, saboreando cada instante del día mas feliz de nuestras vidas. Se escuchaban murmullos, algo de ajetreo, los niños correteaban en el jardín. Estaban todos o casi todos, los allí presentes y el resto en mi mente, en el recuerdo, más cerca que nunca.
Cada palabra, cada gesto, cada momento de estos últimos 27 años venían a mi mente sigilosamente, desordenados pero con una lógica aplastante.
Me preparé el desayuno, como solo yo lo sé hacer, saboreé cada sorbo del café con delicadeza. Mi papá se acercó y me dio un beso en la mejilla, horas más tarde se cumpliría uno de sus grandes sueños....fue un día inolvidable.
Sentí el calor y el cariño de cada uno.
Y él estaba allí, esperándome una vez más con una luz especial y una sonrrisa nerviosa que no lograba ocultar. Todos miraban espectante, pero en ese momento solo estabamos nosotross dos,con nuestra vida, nuestro futuro, nuestros planes, nuestras ilusiones y sueños echos realidad.
La fiesta y la alegria se extendió hasta tarde, decidimos ser felices, disfrutar de cada momento porque cada momento seríaa irrepetible. Continuamente se cruzaban miradas de complicidad, palabras alentadoras y caricias. Toda nuestra energia se quedó en aquel lugar y en aquel instante.